El nuevo rumbo de la construcción pasa por un cambio de modelo
El modelo actual de construcción está obsoleto. El rumbo de la construcción ha de cambiar por completo. Conceptos como sostenibilidad, impacto ecológico, emisiones de CO2, gestión de residuos, etc., irrumpen en el sector de la edificación haciendo que un cambio radical en la manera de construir sea más que necesario.
El consumo de recursos, tanto materiales como energéticos, del modelo de construcción actual, serán inasumibles en muy pocas décadas.
Hablamos de unos tiempos de ejecución que deben ser reducidos y de poder entregar una vivienda en el plazo de dos o tres meses; de cimentar la vivienda in situ, a realizar una construcción industrializada; de hacer la vivienda en una fábrica, reduciendo el consumo energético utilizado para su construcción y por lo tanto las emisiones de CO2. De esta manera, se hará un tipo de construcción ligera.
Con el modelo tradicional actual se está hablando de un peso superior a una tonelada por metro cuadrado construido. Por el contrario, con un modelo de construcción ligera, podemos llegar a dividir ese peso entre ocho. Son productos ligeros, transportables y fácilmente instalables. Son, en definitiva, construcciones modulares.
La construcción industrializada permite una gestión de residuos eficiente, y si la gestión de los materiales se hace de forma comprometida utilizando materiales renovables como la madera y el diseño se realiza con pautas de eficiencia energética, conseguiremos una vivienda sostenible.
Nuevos sistemas de construcción se hacen ya un hueco importante en el sector de la edificación: sistemas termoeficientes como las casas pasivas, sistemas modulares en distintos materiales (madera, acero, hormigón…) y, como no, viviendas que tienen como base contenedores marítimos. Pero de estas últimas hablaremos en un próximo apunte.